VIDEO: Internas del penal de Chorrillos producen 100 carteras a la semana

Con programa del sector Justicia #CárcelesProductivas privados de libertad tienen trabajo remunerado y se vuelven emprendedores.

En un taller de confección de carteras, internas del Penal Mujeres de Chorrillos encontraron un camino de oportunidades. Lograron un trabajo remunerado en el centro de reclusión y el aprendizaje de un oficio para desarrollar su lado emprendedor y reinsertarse a la sociedad.

MINJUSDH_INTERNASElsi Palomino es una de las costureras del taller de la marca Burana, instalado en este penal como parte del programa “Cárceles Productivas” del sector Justicia y Derechos Humanos. Mediante esta iniciativa las empresas instalan sus talleres en penales y contratan los servicios de privados de libertad.

Hoy el taller logra producir 100 carteras a la semana, con calidad de primera.

“Este trabajo permite solventar mis gastos y dejar de ser carga para mi familia. Cuando me toque salir voy a dedicarme a algo que me gusta y que es rentable”, dice Elsi sobre los beneficios de trabajar en el penal conocido como “Santa Mónica”.

Empezó como costurera en junio pasado y pronto aprendió a hacer moldes,  cortar cuero y dar acabados finales a morrales, mochilas, carteras y monederos. Ahora domina todo el proceso.

Afirma que más internas deben tener la oportunidad de aprender un oficio y recibir un salario por su trabajo. Por eso hace un llamado a los empresarios para que apuesten por contratar la mano de obra de sus compañeras.

“Es bueno que vengan a conocer el establecimiento penitenciario de mujeres. Encontrarán personas que tras cometer algún tipo de delito tenemos la oportunidad de cambiar. Las personas se renuevan, cambiamos. Aquí hay gente que tiene ganas de trabajar. De esa forma nos ayudan en el proceso de reinserción”, sostiene Elsi.

Visión empresarial

El taller Burana abrió sus puertas a las internas en junio de este año con un fin social. “Ellas cometieron un error en la vida y tienen derecho a una segunda oportunidad. Apostamos por su reinserción, que puedan tener su propia empresa de cuero o trabajar en otra”, afirma Giancarlo Rojas sobre los objetivos de la empresa que administra.

Los pedidos siguen aumentado y pronto contratarán a más internas. Además, ampliarán su cartera de productos y ofrecerán chompas, chalinas y demás prendas de alpaca que se elaborarán en el penal de Cusco desde febrero del 2018.

“Visitamos varios penales y vimos que cada uno tiene una especialidad. Fuimos a Cusco y vimos que los chicos son expertos en telares y alpaca. Es la mano de obra que estábamos buscando y por eso decidimos abrir el segundo taller allí”, explica Rojas.  Será otro centro de reclusión donde se instalará a los internos “el chip del emprendimiento”.