CHANGE PAIN: LANZAN INICIATIVA LATINOAMERICANA PARA COMBATIR EL DOLOR CRÓNICO

Change Pain es un proyecto a nivel mundial que pretende mejorar la educación de los médicos en el tema del manejo del dolor y el uso de anti inflamatorios y opioides para aliviar el padecimiento.

Ante la necesidad de concientizar a los profesionales de la salud sobre la importancia de desarrollar soluciones en el manejo del dolor para lograr una mejora en la calidad de vida de sus pacientes, ha surgido el programa internacional “Change Pain”, una iniciativa que busca aliviar el dolor crónico para que las personas puedan reincorporarse a sus actividades básicas y de autocuidado.

La Dra. Argelia Lara Solares, jefe de departamento de la Clínica del Dolor en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en México y especialista en algología dialogó con DIARIO MÉDICO a fin de brindar más alcances acerca de la necesidad de actualizar a los médicos en torno a un óptimo tratamiento del dolor y educar a los pacientes y sus familiares.

“Change Pain implica un cambio en los conceptos en el tema del dolor, específicamente en el caso del dolor crónico. Por encuestas internacionales sabemos que el manejo del dolor tiene muchas deficiencias y la paradoja es que nunca antes hemos tenido fármacos tan potentes, mecanismos, instrumental y técnicas más eficientes como ahora y sin embargo se sigue manejando muy mal el dolor”, expresó.

Por ello este proyecto constituye un programa educativo consistente en una actualización completa en dolor dirigida a los profesionales de la salud.

Males con dolor

La Dra. Lara explicó que las enfermedades que conllevan dolor crónico son clasificadas en dos grandes grupos: dolor por cáncer y el dolor que no tiene relación con el cáncer.

“En el tema del cáncer, el propio tumor, los tratamientos y enfermedades simultáneas, pueden generar un cuadro clínico en el que exista un dolor importante. No toda la gente con cáncer va a tener dolor, pero aproximadamente el 80% sí. El otro gran grupo es el que no tiene cáncer, pero sufre una enfermedad de larga evolución como los males degenerativos, de insuficiencias orgánicas o neurodegenerativas. Hay gente que llega con problemas severos de osteoartritis, de lumbalgia, otros tienen enfermedades reumáticas desde muy jóvenes, entre otros”, agregó Lara.

Explicó que estas enfermedades a largo plazo pueden significar una gran carga en el sentido de que generan disfunción y el paciente ya no se puede valer por sí mismo, deja de trabajar, requiere asistencia en casa y todo ello modifica la dinámica familiar.

Por ello la algóloga resaltó que Change Pain busca que estas personas puedan en la medida de lo posible reincorporarse al menos a actividades de autocuidado y básicas mediante el alivio del dolor.

En relación a los fármacos utilizados en el manejo del dolor, los expertos que junto a ella conforman el Comité de Expertos en Latinoamérica en Tratamiento del Dolor, señalan que el manejo se realiza utilizando tres grandes grupos de fármacos: los antiinflamatorios,  una generación nueva de medicamentos denominados inhibidores de COX-2 y los opioides.

Opioides

En relación a este último grupo de medicinas, la algóloga indicó que existe reticencia a utilizarlos porque muchos médicos como pacientes consideran que pueden causar adicción. “Yo le diría al público que los opioides son muy valiosos porque son capaces de controlar el dolor moderado a severo y por supuesto hay que evaluar que estén bien indicados”, agregó.

Además la especialista indicó que los opioides constituyen también una excelente alternativa para aquellos pacientes que no pueden combinar los antibióticos con fármacos prescritos para otras enfermedades como es el caso de los anticoagulantes.

“Existe un grupo de pacientes que no debería recibir anti inflamatorios aunque su dolor sea leve a moderado. Es el caso de quienes toman medicamentos anticoagulantes, o para controlar la presión en el caso de hipertensión y problemas de falla renal grave.”, recalcó.

Opioides en cáncer terminal

De otro lado, la Dra. María del Rosario Berenguel, presidente de la Asociación Latinoamericana de Cuidados Paliativos, indicó que el uso de opioides en enfermedades avanzadas como el cáncer, así como en otras enfermedades es muy seguro.

“No podríamos hablar sólo de pacientes con  cáncer terminal, sino del uso de opioides para mejorar la calidad de vida en todas las etapas de una enfermedad que trae dolor de diferentes intensidades generalmente de moderado a severo o incluso un dolor moderado por largo tiempo”, indicó.

Por ello la especialista peruana informó que los opioides son los analgésicos más potentes que se conocen en el mundo de la medicina hasta el momento. Es un grupo de fármacos que deberíamos aprender a manejar mejor. Además es importante que los pacientes y sus familiares sepan que difícilmente van a desarrollar adicción por su uso.