OPINIÓN: DESARROLLO SOSTENIBLE Y ECONOMÍA CIRCULAR

Por: Malena Morales Valentín
Experta en Desarrollo Sostenible y Reputación Corporativa

A lo largo de los años el alcance de la responsabilidad social de las empresas ha ido cambiando, pasando de una mirada interna, en donde la responsabilidad se centraba en lo que ocurría puertas adentro y con sus grupos de interés más evidentes: en el proceso productivo, con los colaboradores y clientes, a asumir la responsabilidad desde la materia prima o insumo hasta la disposición final de los residuos o el reciclaje de los mismos.

Actualmente las empresas analizan el ciclo de valor de su negocio, sus impactos, riesgos y oportunidades, teniendo en cuenta las expectativas de sus grupos de interés con el objetivo de gestionarlos, logrando obtener la licencia para operar, fortaleciendo la reputación y finalmente logrando la sostenibilidad de la empresa. Esta es sin duda una mirada holística, más integral y alineada con la estrategia del negocio.

Por: Malena Morales Valentín Experta en Desarrollo Sostenible y Reputación Corporativa
Por: Malena Morales Valentín
Experta en Desarrollo Sostenible y Reputación Corporativa

Hoy al hablar de sostenibilidad debemos hablar también de economía circular entendiéndola como el modelo económico que “pretende conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento”, Fundación Ellen Macarthur. Las empresas responsables normalmente trabajan para no tener desperdicios, para reusar, reciclar y comercializar los subproductos o residuos, para evitar que generen un impacto ambiental. Esto es necesario e importante, sin embargo, para asegurar que los recursos y productos mantengan su utilidad y valor es fundamental incorporar el concepto de sostenibilidad en el diseño del producto.

Algunas de las preguntas que deberíamos hacernos al diseñarlos son: ¿Cómo utilizo la menor cantidad de recursos para su desarrollo y su futura transformación?; ¿cuál es el insumo de mayor durabilidad, resistencia para que el producto tenga la mayor vigencia posible?; ¿Cómo se recicla el producto o degrada?, ¿cómo evito un impacto negativo o mejor aún, ¿cómo logro que contribuya con el ambiente?; ¿En qué se puede transformar y cómo me relaciono con ese mercado? Se trata de pasar de una mirada lineal, tomo, produzco y desecho, a una circular o espiral, donde se siga aprovechando la materia prima, el insumo, el recurso: tomo, produzco, reúso, reciclo, recreo, donde se pierda lo menos posible, lo cual nos lleva a extraer menos recursos.

Para tratar de explicar el concepto de economía circular podemos mencionar algunos ejemplos:
Ikea, busca que sus clientes reparen sus cojines, sofás y sillas; Ecopapel utiliza materias primas alternativas no forestales para la creación de papel; el arquitecto colombiano Oscar Andrés Méndez de la empresa Conceptos Plásticos hace ladrillos tipo Lego a partir de basura plástica y caucho para la construcción de viviendas siendo un sistema de construcción 30% más barato que los tradicionales; un empresa cervecera en EEUU ha desarrollado anillos biodegradables para los six pack hechos de los subproductos del proceso cervecero, no solo evitando un impacto negativo para la fauna marina, sino además generando un impacto positivo porque sirven de alimento para estas especies. Surgen nuevos negocios, como el alquiler de carteras, vestidos de fiesta y accesorios para damas; quizás se desarrollan por otras razones, sin pensar en economía circular, pero finalmente lo es.

Los gobiernos también incorporan este modelo en el centro de sus estrategias económicas, en Escocia la estrategia del gobierno “Hacer que las cosas duren” ha identificado temas prioritarios en los que trabaja logrando resultados económicos importantes. Entre los temas priorizados está la reducción de los residuos de alimentos y el crecimiento de la bio-economía, relacionada con la industria del salmón y el whisky y la reducción de los residuos y su reutilización en la construcción entre otros.

Tal vez alguno de Uds. al leer este artículo estará pensando en las historias que escuchó a sus abuelos o padres en donde los muebles, artefactos eléctricos y todo se hacía para “toda la vida”, y si se dañaba se reparaba, no se desechaba; si uno se cansaba de la forma o color lo cambiaba. O tal vez estará recordando las historias de como convertían los residuos de la cocina en abono para el jardín. Economía Circular y el péndulo de la historia, regresamos a cosas que hemos hecho antes, que hacíamos probablemente por otras razones o por ninguna, pero que hoy debemos volver a hacer de manera planificada y estratégica para conservar nuestros recursos, nuestro planeta para las siguientes generaciones.