PASOS PARA INTEGRARSE A UNA ECONOMÍA CIRCULAR BAJA EN CARBONO

Jason Pelz, Vicepresidente de Medio Ambiente de Tetra Pak para Américas explica porque las compañías deben adaptarse a esta tendencia

Para muchas empresas el reciclaje es, a menudo, lo primero en su lista de acciones de sostenibilidad, sin embargo, según Jason Pelz, Vicepresidente de Medio Ambiente de Tetra Pak para Américas, el reciclaje es solo un paso hacia el objetivo integral de convertirse en una economía circular baja en carbono.

“La sostenibilidad es algo más que el reciclaje. Si bien el reciclaje aborda el final de la vida útil del producto, las organizaciones pueden promover aún más el cambio al impulsar una economía circular baja en carbono que se enfoque en la renovabilidad, la reutilización, la reducción de desechos y el abastecimiento responsable”, indica el ejecutivo.

Jason Pelz, Vicepresidente de Medio Ambiente de Tetra Pak para Américas

Pelz señala que las marcas pueden hacer una mayor contribución al ambiente impulsando una economía circular baja en carbono abordando la sostenibilidad en toda la cadena de valor, desde la adquisición de materias primas hasta la fabricación y la ejecución. Lograr una economía circular baja en carbono, asegura, es un estado ideal, y la forma de hacerlo es tan importante como el destino.

“Por ejemplo, en Tetra Pak, analizamos cómo podemos aumentar la conciencia ambiental en toda la cadena de valor. Nos aseguramos de que nuestros envases cumplan con los requisitos de contenido renovable (el cartón utilizado es de origen sostenible, las plantas de producción utilizan fuentes de energía renovables, etc.), pero también identificamos los procesos de producción que tienen más sentido ambiental. Entonces, si bien podemos fabricar una caja de cartón que sea 100% reciclable, si solo se puede producir con electricidad alimentada por carbón, entonces tendremos que encontrar una mejor opción”, sostiene.

Al respecto, el especialista de Tetra Pak describe los pasos necesarios para lograr una economía circular baja en carbono:

1. Utilizar materiales obtenidos de forma sostenible, incluidas las materias primas renovables de origen vegetal.
2. Reciclar para reducir el desperdicio e incrementar la vida útil de los materiales utilizados (y reducir la energía y las emisiones para la producción de nuevos materiales).
3. Dar prioridad a operaciones bajas en carbono, lo que significa hacer que las operaciones sean eficientes y utilizar energía renovable libre de fósiles.
4. Resolver el problema de desperdicio de alimentos a través de la producción y el envase.
5. Promover la logística de bajas emisiones de carbono, incluido un envase innovador.

Agrega que las organizaciones pueden seguir dos fases principales para impulsar una economía circular baja en carbono: 1) Mirar el panorama general y la cadena de valor general. El cambio no tiene que ser inmediato o completo. El punto de entrada será diferente para cada marca, pero el cambio comienza desde el principio. 2) Comunicar la importancia de una economía circular baja en carbono en toda la organización. El cambio comienza en la parte directiva. Los líderes deben involucrar a los empleados para impulsar el cambio dentro de la organización, así como en otras empresas e industrias.

Las organizaciones que tienen éxito en este proceso son las que involucran a sus empleados no solo para llevar a cabo las mejores prácticas, sino también para ayudar a definir otras nuevas. Cuando los empleados son parte del proceso, se convertirán en embajadores de la sostenibilidad, influenciando a otros empleados y eventualmente a otros consumidores.

Tetra Pak y otras organizaciones han realizado una amplia investigación para concluir que los clientes quieren comprar marcas que “transitan el camino” cuando se trata de ecologismo. A medida que aumenta el sentimiento de los consumidores hacia las marcas que toman medidas para proteger el medio ambiente, las organizaciones deben intensificar los esfuerzos de sostenibilidad para seguir siendo competitivas.

Jason Pelz indica que el transitar hacia una economía circular baja en carbono se basa en cuatro pilares: maximizar el reciclaje, eliminar el desperdicio, proteger los recursos y reducir el impacto ambiental. Cuando se da prioridad a los cuatro, se produce el cambio y el impacto se propaga positivamente en toda la organización, la industria y el planeta.