OPINION ANIA:: La Educación Ambiental como pilar de la RS

El principal objetivo de la educación ambiental es lograr que seamos conscientes que el eje de todas las áreas del desarrollo humano es nuestro Planeta Tierra, y podremos progresar o desarrollarnos de manera sostenida en la medida que tengamos claro sus potenciales y limitaciones, y las respetemos. Solo así estaremos en capacidad de adecuar nuestras costumbres y hábitos de consumo restaurando el daño que hemos ocasionado en los ecosistemas y el ambiente en general.
¿Por qué es tan importante, o mejor dicho imprescindible la educación ambiental hoy en día?
Desde el año 2004, sabemos que el 60% de los servicios de los ecosistemas que permiten la vida sobre nuestro planeta están siendo degradados (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, ONU). Algunos estiman que en menos de 10 años el nivel de CO2 habrá sobrepasado los 850 billones de toneladas métricas en nuestra atmosfera adentrándonos en una era de incertidumbre para la vida como la conocemos.
Los expertos concluyen que se requieren cambios radicales en nuestros comportamientos y valores en relación a cómo tratamos la naturaleza. Si consideramos que es durante la niñez cuando formamos nuestros valores por la vida, la situación se vuelve más preocupante aún, ya que somos testigos de cómo las niñas y los niños crecen cada vez más desvinculados de la naturaleza, con la idea de que su bienestar es independiente del estado de su entorno.
Un ejemplo y referente innato de lo que se busca lograr con la educación ambiental es el “Runa”. Un Runa, como se define al “humano” en la cultura quechua, se considera hijo de sus padres biológicos, pero también de la pachamama y las deidades, y por lo tanto es familia con ellos. Más allá de lo que decida hacer en su vida busca ser un buen criador
de la vida. Para ser un buen criador entiende que la crianza es reciproca y el amor y la alegría son insumos indispensables para ello. Sabe que al criar un animal, el animal te cría a ti; al criar una planta, la planta te cría a ti; al criar un niño, el niño te cría a ti. Sabe que todos cumplimos un rol especial, que todos estamos interrelacionados, que todos aportan
y que todos se deben a la naturaleza porque sin la salud de ella no hay oportunidad de hacer “lo que me gusta” y darle a otros la oportunidad que hagan “lo que les gusta”.
Para formar generaciones de “Runas”, la educación ambiental se debe aplicar en todas las instituciones educativas (IEs), del país y extenderse a los hogares. Las instituciones públicas y privadas, ONGs, y medios de comunicación deben ser los principales catalizadores. La buena noticia es que estamos avanzando. El MINEDU, MINAM y MINSA de manera articulada han logrado llegar a miles de IEs que hoy aplican la educación ambiental y gestión de riesgos. Empresas como LAN, Scotiabank, Terminales Portuarios, y Antamina, a través de la Asociación Ancash, están invirtiendo en que las IEs tengan acceso a la educación ambiental. Organismos sin fi nes de lucro como APECO, IPES, GEA y ANIA tiene años de experiencia en el tema y cuentan con diversas e innovadoras herramientas disponibles para ser aplicada por directores y docentes en instituciones educativas, y niños y miembros de la familia en el hogar. La Cooperación Alemana para el
Desarrollo (GIZ), está invirtiendo en 22 IEs ubicadas en distintas regiones del país como un laboratorio donde aplicar las iniciativas existentes de educación ambiental, mejorándolas, sistematizándolas y difundiéndolas para facilitar su réplica a nivel nacional.
La educación ambiental es responsabilidad de todos y la mejor manera de impartirla es convirtiéndonos en referentes. Su mayor logro será cuando la educación formal haya institucionalizado el tema ambiental como eje transversal, esta haya infl uenciado nuestros hogares, y la mayoría merezcamos ser llamados “Runa”.
Por: Joaquin Leguía Orezolli, Director Ejecutivo de la Asociación para la Niñez y su Ambiente – Ania