La situación de aislamiento en que vive la provincia de Purús y los peligros que se ciernen sobre su parque nacional por la superposición de lotes petroleros y la expansión de las actividades madereras y auríferas, constituyen un tema a analizar con detenimiento para hallarle una solución que evite mayores daños a nuestra amazonía y permite proteger a los pueblos indígenas aislados y en contacto inicial que habitan en la zona.

Precisamente, la problemática de esa provincia del departamento de Ucayali, en particular del Parque Nacional Alto Purús (PNAP), el área natural protegida más grande del Perú, fue motivo del conversatorio ‘Purús: Pueblos Indígenas Defensores de la Patria y sus Territorios Ancestrales’, que se desarrolló el viernes 2 en el Palacio Legislativo, promovido por la congresista Claudia Coari Mamani (NGP) y organizado por la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).

La legisladora puneña, que se excusó de asistir al evento por tener una reunión de emergencia en la Presidencia del Consejo de Ministros, dirigió un mensaje en el que expresa su “compromiso vivo” con la defensa y la protección de los intereses de los habitantes del Purús.

Precisa que su objetivo es promover el desarrollo de las comunidades del lugar en armonía con nuestra naturaleza, por tratarse de un área protegida con más de cinco millones 510 mil hectáreas. “Es un tema de enorme importancia en el que los sectores público y privado deben comprender la visión de los pueblos indígenas”, dice.

El mensaje de Claudia Coari precisa que constituye un compromiso el lograr el mayor beneficio posible de las comunidades locales, y es una obligación ineludible concordar posiciones sobre su futuro y el de sus hijos.

“La mayor cantidad de instituciones locales, regionales y nacionales, así como comunidades, organizaciones y pobladores deben tomar conciencia del significado de la defensa de los territorios ancestrales y de los pueblos originarios que en ellos habitan”, concluye el mensaje.

La misma preocupación por la problemática de la zona fue expresada por el congresista Carlos Tubino (GPF), quien participó en el encuentro en su condición de representante por el departamento de Ucayali y conocer de la realidad que se vive en la zona por haberse desempeñado como jefe político militar de la región.

Tubino afirmó que las partes involucradas en esa problemática deben ceder sus posiciones radicales e intransigentes a fin de hallar una solución que, además, implique sacar del aislamiento a esa provincia amazónica, que es más grande que los departamentos de Tacna o Moquegua.

En el conversatorio el presidente de AIDESEP, Alberto Pizango Chota, comentó que los indígenas del Purús son “legítimos peruanos” cuya cultura y sus conocimientos ancestrales debemos proteger y preservar porque sin ellos la amazonía dejaría de tener futuro.

En la reunión expusieron también la secretaria de la Mujer de la Federación de Comunidades Nativas del Alto Purús (FECONAPU), Flora Rodríguez Arauzo; Alfredo del Águila Meléndez, representante de EcoPurús (Ejecutor del Contrato de la Reserva Comunal Purús), y Arsenio Calle, jefe del PNAP, entre otros.

En el evento se dio a conocer dos de las principales amenazas que se ciernen sobre la reserva natural, como son la tala ilegal de madera y la superposición los lotes de hidrocarburos, que podrían afectar la biodiversidad única que alberga el PNAP y la Reserva Comunal Purús (RCP), así como los derechos de los pueblos indígenas aislados y de los que ya tienen  contacto con la sociedad mayor.

Tema aparte lo constituyó la construcción de la carretera Puerto Esperanza-Iñapari, la cual, pese a ser una demanda legítima para la integración de los pueblos, deberá ser construida de acuerdo a la normatividad ambiental vigente y el derecho de los pueblos, y teniendo en cuenta criterios sociales, ambientales y económicos.

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